En la vida personal y laboral, la gestión emocional juega un papel fundamental. Las personas no se circunscriben solamente a un aspectos biológico, físico o racional; el aspecto emocional, determina la capacidad para enfrentar las situaciones del diario vivir. La inteligencia emocional propuesta por Daniel Goleman, señala y pone el énfasis, en la importancia del manejo de las emociones, pues de poco nos sirve un cerebro brillante y un elevado cociente intelectural, si no entendemos de empatía, si no sabemos leer emociones propias y ajenas. Ser extranjeros del propio corazón y de esa conciencia social donde aprender a conectar, a gestionar y a ser asertivos, es dejar a un lado valiosas capacidades. Porque la inteligencia emocional es, lo que queramos o no un pilar esencial para ser felices.